Bill Kaulitz de Tokio Hotel, tenía los dientes caninos con los que podía competir con los de un vampiro. Ahora que recurrió a la cirugía, todo parece estar resuelto.
Todos los días nos miramos al espejo en busca de cualquier imperfección: una nariz más prominente, orejas grandes,falta de pecho, caderas demasiado anchas... Nunca estamos contentos con lo que tenemos!
Pero las celebridades también tienen sus complejos...
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